¿Comer hidratos de carbono?

tipos de hidratos de carbono

Descubre si comer hidratos de carbono por las noches en tus cenas es saludable o si por el contrario estás perjudicando tu salud.

En el mundo de la alimentación saludable y las dietas existen multitud de mitos falsos y casi todo el mundo -incluso los que nunca se han puesto a régimen- llevan un endocrino dentro que les autoriza a opinar. De ahí que a veces no sea fácil saber si lo estamos haciendo bien o mal.

Hay ciertas teorías popularizadas que en realidad son erróneas o, cuanto menos, pueden variar en función de diversas circunstancias. Por ejemplo, los hidratos de carbono eran considerados el enemigo a batir cuando se quería adelgazar y había quien los desechaba totalmente de su dieta.

Poco a poco se fue desmintiendo ese mito, pero no cabe duda que los hidratos de carbono siguen siendo los que peor fama tienen y son muchas las personas que aún siguen mirándolos con cierto recelo.

Se es consciente de que son necesarios cuando se va a hacer ejercicio, pero ¿y si se cenan? Lo normal es que de noche no se haga ejercicio, sino que uno se siente en el sofá y se acueste, vida sedentaria, básicamente.

El mito de los carbohidratos y la grasa

Y si esos hidratos no se gastan porque el cuerpo no usa energía quedarán acumulados en forma de grasa, así que no se pueden cenar hidratos -ciertas tendencias alimenticios de los famosos apuntan a dejar de hacerlo a partir de las cinco de la tarde por el mismo motivo- porque engordan mucho. Ese era el simple razonamiento que existía y que se extendió popularmente, pero no es cierto.

Hay que tener en cuenta que el metabolismo no es tan simple como a veces podemos llegar a pensar y que para perder peso lo mejor es una alimentación equilibrada, combinada con ejercicio físico.

Eso no pasa por comidas más copiosas y cenas a base de verduras y proteínas. Lo ideal es incluir en todas las comidas fécula, proteína e hidratos de carbono.

¿Eso quiere decir que tienes libertad para cenar una fuente de lasagna boloñesa? No, si lo que quieres es adelgazar. Puedes comer pasta, pero sin bechamel y en una cantidad justa y equilibrada.

La base de cualquier dieta, si queremos que funcione, es que sea equilibrada. Que el cuerpo se acostumbre a comer diferentes tipos de alimentos a todas horas y que estos tengan un aporte de energía similar en todas las ocasiones, aunque es cierto que éste puede ser mayor cuando se va a hacer una actividad excesivamente física como correr una maratón.

No cenar carbohidratos y engordar

De hecho no cenar hidratos de carbono llegar a ser contraproducente. De no hacerlo puede que en el organismo se desate una alarma, que piense que los hidratos van a escasear y se decida a guardarlos en reserva para el futuro. De ese modo se acumularán como grasa y es cuando engordarán.

Sin embargo, si el cuerpo está acostumbrado a consumir los hidratos de carbono de forma habitual no pasará nada por consumirlos de noche, porque se quemarán al día siguiente.

Y el organismo lo verá como normal, seguirá con su trabajo y no guardará reservas de ningún tipo. Trabajará como una máquina perfectamente engrasada. O bien si lo prefieres puedes ver algunas opciones de comida para llevar las cuales te harán más fácil la vida sin preparar nada.

Además, ten en cuenta que salvo que picotees antes de ir a la cama -algo que está prohibido si pretendes adelgazar.

van a pasar varias horas desde la cena hasta la próxima ingesta de comida, que deberá ser en el desayuno. Las calorías que tomas en la cena se consumirán durante las siguientes horas y serán la reserva para el día siguiente, para que el cuerpo trabaje a pleno rendimiento desde primera hora.

¿Qué hidratos cenar?

Como comentábamos lo ideal es el equilibrio y que los hidratos de carbono de la cena no resulten hipercalóricos. Para conseguirlo hay una serie de alimentos que son más recomendables que otros. Para empezar, huye de las salsas, aunque están permitidas las salsas de tomate caseras o los refritos de ajo y guindilla.

Puedes elegir arroz o pasta integral, con un aporte extra de fibra. Y en caso de decidirte por patatas recuerda que cocidas, al horno o en puré son mucho más saludables que fritas.

El gran repudiado de las dietas no debe serlo si se consume en su justa medida. No cenes un bocadillo tamaño baguette, pero no pasa nada por tomarte uno tamaño pincho o preparar un sandwich con verduras y proteína. Si se hace equilibrado es una cena muy completa y que no engorda.

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