El vino es una gran bebida que ha pasado por muchos cambios a lo largo de los años, desde sus inicios que no eran más que agua de uvas fermentadas, a los vinos actuales y de alta gama. Si bien es cierto que es un cultivo longevo que puede vivir más de cincuenta años, la elaboración del vino no es tan sencilla. El proceso de elaboración del vino es largo, pero en la actualidad ha mejorado bastante, gracias a la tecnología.
El vino se considera como un producto de alto valor agregado y tiene un gran rango de precio. Si bien es cierto que en los últimos tiempos los productores de vino han intentado hacerlo más asequible para la gente, el vino no es barato.
La elaboración del vino es un proceso complejo que abarca varias etapas que son: la selección de la uva, la selección del lugar de producción, la fermentación, el secado, la crianza y el embotellado. El vino tiene una vida corta, la cual es de cerca de doce meses a partir de su elaboración. Si bien es cierto que hay vinos que pueden durar hasta 30 años, son muy pocos los casos.
Los consumidores prefieren comprar vino a cualquier otra bebida y aunque se puede obtener en tiendas y supermercados, se vende muy bien en restaurantes. Una vinoteca es una buena idea, porque permite que los clientes disfruten de una buena copa de vino y compartan un buen momento con amigos y familiares.
Los mejores cocteles que puedes hacer con vino son:
Mezcla de vino blanco:
El vino blanco que se mezcla con el whisky es el más clásico de todos. Según el estilo de vino, la cantidad de whisky y la mezcla con una bebida a base de frutas, el resultado puede variar bastante.
Mezcla de vino blanco y gaseosa:
Una mezcla de vino blanco y gaseosa es muy fácil de preparar. Para esta mezcla, se necesitan dos botellas de vino blanco y una de gaseosa. Lo único que hay que hacer es mezclar la mitad del vino con la mitad de la gaseosa, y seguir con la siguiente botella.
Mezcla de vino y limonada:
La mezcla de vino y limonada es una mezcla bastante común entre los jóvenes. La mezcla de vino y limonada es una mezcla bastante sencilla de realizar, ya que basta con mezclar la mitad de la botella de vino con la mitad de la botella de limonada.