info Desde golosinas infantiles hasta las recetas favoritas de los abuelos, los alimentos que más nos gustan suelen ser extremadamente personales. Esto parece especialmente cierto en el caso de los postres, que a menudo ocupan un lugar privilegiado en las celebraciones y fiestas tradicionales de nuestras familias.
Nostalgia y sabor, elementos que hacen a los postres deliciosos
Sin embargo, a pesar de toda la nostalgia de las golosinas azucaradas, algunos dulces superan los sabores locales. Dirígete a cualquier país para encontrar tiernas rebanadas de tiramisú italiano en los menús de los cafés o huele el cremoso aroma de los dan tats de Hong Kong en ciudades de todo el mundo.
Al igual que los dan tats, muchas de estas recetas no son postre en absoluto: la tarta de huevo se come más a menudo como refrigerio por la tarde. La idea de servir un dulce al final de una comida preparada es relativamente reciente, y en algunos destinos, incluidos África y Asia, los postres son una importación extranjera.
Los mejores postres que puedes probar en el mundo
Alfajores, América del Sur
Ingresa a una panadería en cualquier ciudad en Sudamérica, desde Argentina hasta Perú. Es probable que encuentres estos postres, que son galletas tiernas y rellenas apiladas detrás del mostrador. Caracterizada por la deliciosa capa de dulce de leche, que es parecido al caramelo que se prepara suavemente con leche azucarada hasta que se convierte en una delicia rica y suave masa.
La misma simplicidad de las galletas ha demostrado ser la base perfecta para los cocineros creativos de América Latina. Prueba las versiones bañadas en chocolate negro, recubiertas con una dulce capa de chocolate blanco, enrolladas en coco y adornadas con especias, o puedes optar por el clásico; es uno de los postres más reconfortantes del mundo.
Afelstrudel, Austria
Para una lección sobre las maravillas arquitectónicas del gluten, no hay nada mejor que preparar un lote de masa de strudel tradicional. Misma que se estira, no se enrolla, en una lámina increíblemente delgada; según la leyenda, debería ser lo suficientemente transparente como para leer un periódico.
Una vez extendida, la delicada masa se envuelve alrededor de un dulce relleno de manzana que se enriquece con pan rallado frito con mantequilla, pasas y, a veces, nueces. El delicioso resultado se puede encontrar en pastelerías de todo el mundo, aunque Viena ofrece la experiencia clásica de estos tipos de postres.
Baklava, Turquía
Docenas de delicadas capas se derriten en un solo bocado tierno en estos postres dulces, que se encuentra entre los legados más dulces del Imperio Otomano. Si bien sigue siendo un placer codiciado en los Balcanes, el Cáucaso y el norte de África, regiones que alguna vez fueron gobernadas desde Constantinopla, el hogar espiritual del baklava es sin duda el país actual de Turquía.
Allí, las pastelerías sirven grandes bandejas cortadas en rombos, rellenas de nueces molidas y goteando jarabe de miel. Este es solo el más famoso de los postres empapados en almíbar del país; sin embargo, es el centro de atención por una buena razón. Con una lista simple de ingredientes y un sinfín de variaciones, se ubica fácilmente entre las delicias más tentadoras del mundo.
