info Esta receta clásica de un Cheesecake Nueva York es fácil de hacer, no requiere un baño de agua como en muchas otras recetas. Es uno de los mejores pasteles de queso que existen, ¡sabe increíble! Para aprender a hacerlo, lee estos consejos.
Si has estado buscando un postre rico y cremoso, ¡este cheesecake al estilo Nueva York podría ser el ideal! La textura es cremosa y el sabor es increíblemente bueno.
¿Qué es un Cheesecake estilo Nueva York?
Este postre es conocido por su textura cremosa y satinada. Es rico, denso y alto con una parte superior plana.
Está hecho con queso crema, huevos, yemas de huevo y crema espesa o crema agria, para agregar riqueza y una consistencia suave. A veces se le da sabor a limón para darle frescura.
No se hornea en un baño de agua, sino que se hornea a una temperatura alta durante varios minutos y luego a una temperatura baja para garantizar que se mantenga cremosa por dentro.
Corteza
La corteza se hace fácilmente con una mezcla de galletas, azúcar y mantequilla derretida. Se hornea durante unos minutos antes de agregar el relleno para que quede crujiente y no blando.
Usa galletas graham si están disponibles o galletas digestivas (son más comunes en Europa). Incluso si usas galletas dulces (como las galletas maría), no omitas el azúcar porque actúa como un pegamento, le da a la corteza una textura firme y mantiene su forma.
Relleno de un Cheesecake
El relleno está hecho de queso crema, azúcar, huevos y yema de huevo, maicena, ralladura de limón (no la omitas) y crema espesa. Si te gustan los Cheesecake con crema agria, puedes usar crema agria en lugar de la crema espesa.
No es necesario utilizar queso crema estilo ladrillo. Se puede usar queso crema para untar que contiene aproximadamente un 30% de grasa (o un poco menos).
El queso debe tener una consistencia espesa. El queso bajo en grasa es más delgado y, si lo usas, el pastel de queso no será tan rico ni denso.
Los ingredientes se mezclan en una batidora a velocidad baja-media. El objetivo es mezclar bien los ingredientes sin incorporar demasiado aire a la masa.
Horneando un Cheesecake
Se hornea a 220° C / 425° F durante 10 minutos, luego durante 60 minutos a 110° C / 225° F. El centro debe estar ligeramente tambaleante. No abras la puerta del horno mientras horneas porque favorece las grietas.
Luego apaga el horno y abre ligeramente la puerta del horno, y deja que el pastel se enfríe por dentro sin tocarlo durante aproximadamente una hora.
Esto también evitará que el postre se agriete. ¡Deja que se enfríe por completo! Colócalo en el refrigerador durante al menos 12 horas hasta que cuaje. Sabe mejor después de 24 horas. Se conserva bien en el refrigerador durante varios días.
Algunos dicen que no se puede comer más que una pequeña rebanada porque es bastante pesada, pero a muchos no les importa eso, ¡porque está deliciosa!
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