¿Cómo hacer un Cheesecake clásico?

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¡Aquí te decimos cómo hacer un cheesecake delicioso! Para obtener los mejores resultados, sigue estos excelentes consejos.

Si es momento del brunch, este cheesecake cremoso, sedoso y suave es perfecto para el antojo. Prepararlo es bastante simple, pero hay muchos factores en juego que debes tomar en cuenta.

Esta receta no es tan densa como el cheesecake de Nueva York, pero está delicioso y es muy especial. Aquí te dejamos algunos trucos que te ayudarán a garantizar la perfección clásica del cheesecake.

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Ingredientes básicos para un cheesecake

Queso crema en bloque: Cuatro bloques de queso crema son la base de este cheesecake.

Asegúrate de comprar los bloques de queso crema y no queso crema para untar. No se permiten dietas, ¡así que no elijas la variedad reducida en grasas!

Azúcar: 1 taza. No tanto considerando cuántas bocas puedes alimentar con este postre. El cheesecake endulzado en exceso ya no es nada agradable.

Usar solo 1 taza de azúcar le da a este pastel de queso la oportunidad de equilibrar el sabor picante y dulce, tal como debe saber el cheesecake clásico.

Crema agria: 1 taza. La crema agria es definitivamente la elección correcta.

Un poco de sabor: 1 cucharadita de extracto puro de vainilla y 2 de jugo de limón. El jugo de limón ilumina el sabor general del cheesecake y la vainilla siempre es una buena idea.

Huevos: 3 huevos son el ingrediente final. Batirás los huevos al final, uno a la vez. No mezcles demasiado la masa una vez que se agregan los huevos. Esto agregará aire a la masa, lo que hará que el pastel de queso se rompa y se desinfle.

Y, como siempre, asegúrate de que todos los ingredientes de la masa estén a temperatura ambiente para que se mantenga suave, uniforme y se combine rápidamente.

Batir los ingredientes fríos dará como resultado una masa demasiado batida, ¡difícilmente de la forma en que queremos comenzar!

Corteza de galletas para un cheesecake

Quédate con el ingrediente principal: una corteza de galleta graham, ya que es un poco más crujiente. Utiliza el fondo de una taza medidora para darle forma a la corteza en el molde desmontable. Hablando de eso, necesitarás un molde desmontable de 9 o 10 pulgadas.

Un molde desmontable tiene lados extraíbles para que pueda soltar el cheesecake de manera segura, sin tener que voltear el molde o luchar para cortar el postre.

Prepáralo para el baño de agua

Un baño de agua no es nada complicado. Todo lo que estás haciendo es colocar el molde desmontable en un recipiente para asar, llenarlo con agua caliente y hornear.

Para el cheesecake son ideales los ambientes húmedos. El vapor del agua caliente levantará la tarta de queso lenta y uniformemente, reduciendo el riesgo de grietas en la superficie.

Además, este método de horneado lento y uniforme ayuda a evitar que el cheesecake se hunda mientras se enfría. Vale la pena tomarse unos minutos más para preparar un baño de agua. ¡Ya verás que es un proceso muy valioso!

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