info En la primera entrega sobre la historia de los Cheesecake, hablamos sobre sus versiones en la antigüedad y en la Edad Media, así como el boom que tuvo en Inglaterra y, posteriormente, el Nuevo Continente.
Como mencionamos anteriormente, es uno de los postres más solicitados en muchas cafeterías y el favorito de mucha gente. Si se te antojaron los Cheesecake al igual que a nosotros, pide uno en servicio a domicilio.
El queso crema cambió la historia de los Cheesecake
Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses continuaron prefiriendo sus Cheesecake con requesón hasta que, a principios de la década de 1930, las versiones a base de queso crema se convirtieron en el furor de Nueva York.
Arnold Reuben, un inmigrante judío-alemán que presentó la nueva “tarta de queso de Nueva York“, era dueño de una sucesión de restaurantes en Manhattan. También afirmó haber creado en 1914 el famoso sándwich Reuben, que consiste en un pan de centeno untado con aderezo ruso, cubierto con chucrut y rebanadas de carne en conserva y queso suizo, luego asado a la parrilla por ambos lados.
Él contó cómo, después de probar un pastel de queso en 1929, adquirió la receta y luego modificó los ingredientes, sustituyendo el requesón por queso crema.
Lindy’s Restaurant
Si Reuben introdujo el Cheesecake de queso crema en Nueva York, Lindy’s Restaurant lo puso en manos de todos. En agosto de 1921, Leo “Lindy” Lindemann y su esposa Clara, ocho años después de su llegada a Manhattan desde Berlín, abrieron una tienda de delicatessen en Broadway.
Lindy presentó un Cheesecake cremoso cubierto con fresas. Se rumoreaba que Lindy contrató al panadero de Reuben para conseguir la receta ultra secreta, aunque los dos pasteles no eran idénticos.
Periodo de experimentación de los Cheesecake
Los panaderos de la ciudad de Nueva York continuaron experimentando con sus pasteles de queso. Una corteza de zwieback finamente triturado reemplazó con frecuencia la masa, que a su vez fue ampliamente suplantada por otra innovación estadounidense, las galletas Graham.
Muchos encontraron que el queso crema junto con la crema agria de Europa del Este producía la textura más cremosa y un sabor interesante, además se congelaba mejor. Una de las primeras recetas de tarta de queso hecha con crema agria, se dio a conocer en Our Russian Cook de Wanda Frolov (Nueva York, 1947), explicando: “La corteza será fina y crujiente y el bizcocho muy ligero y cremoso“.
El uso de la crema agria en las tartas de queso corresponde a su difusión en América gracias a la aparición de las cajas de abarrotes refrigeradas y los envases en pequeños envases de plástico.
De Nueva York a todo el mundo
En 1949, Charles W. Lubin dejó un pequeño negocio de panadería y fundó su propia empresa en Chicago, que lleva el nombre de su hija de entonces ocho años, Sara Lee. Su primer producto fue un pastel de queso al estilo de Nueva York, vendido fresco a los supermercados locales.
Cinco años más tarde, después de descubrir una forma de congelar rápidamente su producto, la empresa se expandió a nivel nacional, al igual que la presencia de los Cheesecake de queso crema.
Los Cheesecake se encuentran en el menú de muchos restaurantes, en tiendas de comestibles y en los estantes de las panaderías. Algunas parejas incluso optan por él como pastel de bodas. El 30 de julio se convirtió en el Día Mundial de los Cheescake, así que ese día celébralo en grande comiendo una rica rebanada.
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