info El pan dulce es, sin duda, parte de la repostería más popular y conocida dentro de la panadería alrededor del mundo. Uno de los más populares es la concha, este en un pan redondos de textura ligera y con una característica capa superior quebradiza, ranurados para asemejarse a una concha marina.
Esta capa superior puede ser blanca, a veces con sabor a canela o café de sabor chocolate. Usualmente las comemos con café o chocolate para poder “chopear” nuestro pan dulce, es así como nos gusta ocupar las promociones comida de los restaurantes y cafeterías cuando hay paquetes de café con pan. Hoy te cuento un poco más del famoso pan dulce.
La influencia europea
Es bien sabido que muchos pasteles mexicanos tienen una influencia francesa, lo que tal vez sea evidente en las conchas, con su miga ligera parecida a un brioche, probablemente desarrolladas en algún momento del siglo XIX. Sin embargo, cabe señalar que el trigo se introdujo en las colonias españolas, concretamente en México, poco después de culminada la conquista, allá por el siglo XVI.
Apenas unas décadas después, los conventos y casas españolas habían asumido el reto de reproduciendo hogazas de pan, bollos salados y algunos pasteles. Siguiendo recetas tradicionales españolas, incluso antes de que se crearan las panaderías en la Nueva España.
España y la repostería
La repostería española tiene una rica historia propia. En el 711 a. C., los ejércitos moros azotaron la península ibérica entrando desde el norte de África, y la posterior ocupación y dominio de diferentes regiones en lo que hoy es suelo español, se prolongó durante unos 800 años. Los intercambios culturales, lingüísticos y culinarios fueron una parte natural del proceso.
Se introdujeron, adoptaron y luego adaptaron para crear nuevos sabores y texturas. Delicias dulces enriquecidas con almendras y frutos secos, así como pasta filo fina. Los moros también trajeron azúcar a España, teniendo el conocimiento de cómo refinar la caña de azúcar en el siglo IX.
Lo que cambió el arte de la repostería en España. En 1492, tras el fin de la ocupación musulmana, comienza una nueva era, con el regreso de España como un reino poderoso, expandiéndose hacia el este, buscando nuevas rutas para controlar la Ruta de las Especias, lo que a su vez condujo al descubrimiento del Nuevo Mundo.
Aunque los pasteles, y el pan en general, estaban destinados a las clases altas y gobernantes de las colonias, una vez que los españoles establecieron plantaciones de caña de azúcar en el Caribe. Se convirtió en un producto básico que reemplazó lentamente el uso de la miel y abrió un mercado más amplio en México.
Por la misma razón, el otro elixir de cacao ceremonial de los aztecas se transformaba en chocolate caliente, con la adición de azúcar, y era solo cuestión de tiempo que un trozo de pan dulce se sumergiera en la bebida espumosa para convertirse en un básico en la mesa mexicana. Hoy en día también disfrutamos de comer pan de dulce acompañado de café .
